Por cuantas te queman?

Acabo de terminar de leer un libro llamado "El Anatomista", se trata del hombre, que en el siglo XVI descubre el clítoris. Si, el clítoris. Su brillante explicación? era el centro de las pasiones de las mujeres, que eran pura materia. Sip, las mujeres solo aportaban la parte material de los niños, el alma de los mismos venía en el semen. Los que me conocen algo podrán imaginar que tan gracioso me pareció el libro.

Para compartir algo de esta gracia con ustedes, mis queridas compañeras brujas, les dejo la lista, que en los Catálogos sobre arpías y hechiceras, describía las características de una bruja, lo que ya todos sabemos, te llevaba a la hoguera. Juguemos a algo, cuenten las razones por las cuales las quemarían a ustedes.

Aqui va la lista: " La que hace mal a la otra, la que muestra intento dañino, la que mira de reojo, la que mira de frente con desenfado, la que sale de noche, la que cabecea de día, la que anda con ánimo triste, la que ríe con exceso, la disipada, la devota, la espantadiza, la valerosa y grave, la que confiesa con frecuencia, la que jamás confiesa, la que se defiende, la que acusa con el índice, las que poseen conocimientos de sucesos lejanos, las que conocen los secretos de la ciencia y las artes; las que hablan diverisdad de idiomas".

Mi favoritas son " La que mira de frente con desenfado... las que conocen los secretos de la ciencia y las artes" Por la segunda me sentiria orgullosa de quemarme...

Por cierto, en el libro, una mujer comienza una casta de putas sin clítoris, ya que cuando supo el descubrimiento, se lo cortó a si misma, se lo cortó a sus hijas, y se lo cortó a todas las putas de su prostíbulo, asumiendo que como ahi se hallaban las pasiones femeninas, sin eso, ninguna mujer caería esclava del amor.

Como ya lo terminé de leer, si a alguien le parece divertido so far, además de recomendarlo, me ofrezco a prestarlo.

Toodle-oo!

Cosas que aprendí hoy

Creo que vi esto en alguna parte… si alguien sabe donde, y no estoy dando el crédito que merece… díganme, pero no me acuerdo.
1. Cuando vas en un bus donde cada vez que la palanca de velocidades se mueve suena metal contra metal… No es bueno, y si, el bus se apago en un momento… Pero tengo a veces suerte (y a veces le gano a Murphy jugando Go fish) así que pude llegar a una hora decente (interprétese como: antes de quien me dijo que llegara antes que ella).

2. El conformismo no es divertido.

3. “La revolución no será televisada”. Eso estaba en un graffiti en la pared de un cementerio… No se que tienen que ver los muertos con la revolución, a menos que sea una revolución zombie, en cuyo caso, mi AK-47 estará feliz, y yo estaré en un techo divirtiéndome.

4. Todavía hay gente que piensa que sangrar profusamente es algo que no es grave, y que se quita solo.

5. La gente desconfía de los médicos, y eso no es chévere.

6. Hay gente muy perdida en la vida, y no puedo entender como la gente puede vivir en una ciudad toda su vida y no conocerla bien, o al menos no preguntar. (En serio, agronomía no queda dentro de la facultad de ingeniería, y quien me venga con tecnicismos diciendo que el titulo es de ingeniería agronómica y que se yo, se lleva una patada a los respectivos órganos reproductivos, o al menos un rodillazo a la columna, que ya los he practicado y me salen bien)

7. TENGO ZAPATOS TESS!!!!!!!! ( Si, había que gritarlo, so?)

8. Las razas superiores de monos tienen “inteligencia bizantina” y se engañan y se hacen burla y tienen relaciones sociales divertidas, como alianzas por conveniencia… y pueden incluso terminar matando a uno por castración. (para que vean que mi blog también enseña).

9. Cuando vas leyendo en algún tipo de transporte publico, la gente, además de mirarte medio raro, tiene la costumbre de querer averiguar que estás leyendo (Un libro de paleoantropología, en caso que quieran saber)

10. Cuando a mi papá le den el título de comunicación social, la mitad o más va ser mía… Dios, es como tener un hijo grande al que hay que hacerle las tareas.

11. Quiero que nieve, o estar en algún lugar donde nieve.

Creo que eso es todo…
Los quiero, adiós!

Tools of the trade.

Like a carpenter has saws and hammers, every trade, however bizarre it might be, has its tools.
When she began immersing herself into the “trade” (yes, this is a word we’ll use very loosely here), she developed a certain reverent fear to the tools of said trade, for she feared, if she were to wear, use or own any of the tools, there would be no turning back.
You see, she developed quite an interest for the trade, the psychology involved in it, which was the part that attracted her more to it, as usual, her brain needed to be tickled in order for her senses to be tickled too.
She was very interested in the domination, and the submission, and the art that came with it all. Being able to forego your needs and pleasure, in order to please another as much as you can. Or, quite the opposite, being able to be selfish to the point that you wouldn’t care about the other’s needs or wants, just your own.
Funnily enough, she thought she could perform well in both sides of the equation, such was her nature. She remembered a time where she immersed herself so much in another, that her pleasure derived from his, and she quite enjoyed that. Ultimately, finding that pleasure had tickled her, and now she was able to find her pleasure and forget that, according to normality, she was also supposed to bring pleasure to others. She feared a bit (well, she feared a lot of things, but someone said that everyone’s afraid, it’s how you react to it that matters… or something along those lines) that she’d forgot how to bring pleasure to others, for she thought she could tickle their minds, but she thought she wouldn’t make the translation and be able to tickle their senses.
She hadn’t had the chance to tickle someone’s senses lately, and though she thought of the possibilities, something she loved to do, cause in her mind, possibilities were endless; she had certain boundaries she wasn’t willing to break when it came to translating those possibilities to reality.
She thought of all this by seeing two very simple words, and remembering how good it had felt to wear some things that could be considered tools of the trade.